domingo, 4 de enero de 2009

NUEVA AGRUPACION AJB-MAR DEL PLATA



El Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires se ve atravesado en su organización por una concepción economicista según la cual los fondos que demanda su funcionamiento constituyen un simple gastos, y no toma en cuenta que estamos en presencia de una de las funciones esenciales del estado, como es la administración de justicia.
Esta lógica económica aplicada al Poder Judicial se traduce en el exiguo presupuesto que los otros dos poderes -el ejecutivo y legislativo- le asignan, siendo en esa ecuación los trabajadores judiciales la variables de ajuste que paga diariamente de dicho déficit, es decir somos aquellos que ponemos el cuerpo contra toda adversidad estructural y dejamos nuestra salud, nuestra vida familiar, y nuestro haberes en pos de posibilitar el funcionamiento de la justicia.
La realidad socio-económica del país agrava esta la situación de la señora de la balanza y los ojos vendados, ya que la judicialización casi total de los conflictos sociales generados por la ausencia del estado en otras áreas como la educación, salud, empleo y seguridad social, se reflejan en el crecientes número de procesos en los fueros civil y comercial, penal, contencioso-administrativo, laboral y familia en cuyo trámite se debaten esas problemáticas traducidas en casos concretos y donde se les intenta dar una solución en muchos casos inviable.
Es decir a mayor conflictividad social se genera un mayor número de juicios, afrontado con un presupuesto cada vez más exiguo, con carencia de insumos, con edificios insuficientes y los existentes en ruinas o antifuncionales, y con órganos y personal cuya cantidad dista mucho de ser los necesarios para afrontar tamaña cantidad de procesos.
La incidencia de estas variables en nuestro vínculo de empleo público las padecemos diariamente funcionarios, auxiliares de justicia y empleados del Poder Judicial con el creciente números de afecciones físicas -alteraciones del sueño, trastornos gastrointestinales etc.- y psicológicas -stress laboral, fobias, ataques de pánico etc.- vinculados a la sobrecarga laboral.
Asimismo la postergación de nuestros ascensos al no mostrar "colaboración" con el trabajo en equipo organizado por el titular del órgano para intentar en vano y con el esfuerzo compartido pero con remuneraciones desiguales, contrarrestar estos obstáculos estructurales; no contando con el descanso y esparcimiento necesarios a causa de jornadas de trabajo extendidas hasta el infinito -incluídos sábados, domingos y días no laborables-; con vidas familiares atravesadas por las largas horas de encierro en nuestros sitios de labor para alcanzar la inalcanzable meta del "despacho al día", con la caída diaria del poder adquisitivo de nuestros salarios en virtud de tener que realizar "aportes solidarios y mancomunados pero nunca proporcionales a los haberes que percibimos jueces, funcionarios y empleados" para pagarle a la señora de la limpieza; tomando a nuestro cargo de los gastos de refrigerio, de jardín maternal o de aquellos que demandan el cuidado de nuestros hijos durante ese tiempo suplementario de labor; o haciéndonos objetos de sumarios administrativos fundados en "incumplimiento" de tareas delegadas de facto, ajenas a nuestra responsabilidad funcional; o negándonos sistemáticamente nuestras licencias por examen; son herramientas con las cuales nuestro empleador intenta disciplinarnos laboralmente y dar una "solución" salomónica a tamañas deficiencias estructurales.
Es por ello que, convencidos de que la AJB es la herramienta idónea para contrarrestar la flexibilización laboral reinante en el seno del Poder Judicial y por que aspiramos a construir una alternativa gremial que asuma en un futuro inmediato la conducción de su destinos en esta departamental, para defender colectivamente y hacer realidad el respeto y ejercicio de nuestros derechos humanos a la jornada limitada de trabajo, al ascenso, a igual remuneración por igual trabajo y al descanso -entre otros- en nuestro ámbito de empleo público, es que los trabajadores constituÍmos esta agrupación pretendiendo con lucha, coherencia y compromiso dar solución a los problemas laborales que los judiciales marplatenses padecemos a diario.- Primeras Firmas: Mariano Fernando Fernandez Cámara Penal Sala II; Dr. Leonardo Pérez Hegui Defensoría Oficial Nº5; Luis Burgos Monge Juzgado Civil y Comercial Nº11; Dra. María Libertad Celeste Cordido Juzgado de Garantías Nº4; , Cristian Casas Cámara Penal; Yesica Baglioni Juzgado Civil y Comercial Nº5.-
ADHESIONES: nuevafuerza2009@gmail.com.-

Fuente: nueva fuerza 2009.-

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